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En qué puedo servirle? ¿Qué desea? Bueno, me gustaría ver al farmacéutico. Desde luego. ¡Señor Simpson.! Este caballero desea algo. Sí, señor. Señor Simpson, ¿puedo coger tres dólares de adelanto? Sí, no faltaba más. ¿Y bien, señor?. Quiero tres biberones y unas tetinas. Tiene suerte de que tengamos. ¿Cuántas tetinas? Unas seis. ¿Necesita pañales? No, no. ¿Quiere polvos de talco? ¿Qué tal un bonito sonajero? No. ¿Tiene leche de cabra? Se nos ha terminado. ¿El bebé tiene cólico? Espero que no. Por favor, el último autobús ha pasado ya y no tengo medio de llegar a casa. Pero llevo un pasajero, señorita. Señor, ¿es suyo ese taxi? Iba montado en él. Le he dicho que está ocupado. Siempre hay sitio para uno más. Gracias. Puede resultar un poco justo. Este es el bebé. ¿Le molesta viajar con animales? ¿Tiene por costumbre viajar con caballos? Sólo durante las Navidades. He oído que son muy caros. Él no. Es huérfano. No les parecía bueno y me lo dieron barato. ¿Qué te pasa? Es un poco. Un poco desgarbado. Le llamaban Payaso. Es el primer caballo que tengo. ¿No le sobresalen un poco los huesos? Espero que no coja frío. ¿Se enfrían? Muy fácilmente. Y entonces se mueren. ¿Por qué no lo lleva a casa? Bueno. Ahí es donde entro yo. Oiga, ¿en qué clase de sitio vive? En un apartamento. ¿Por qué? ¿Sola? Vaya. Esa no es la clase de pregunta que se le hace a una chica que acaba de. ¿Una o dos habitaciones? Una, ¿por qué? Mire, estoy en un aprieto. No lo digo por mí, me gusta andar bajo la lluvia, pero. Si piensa por un segundo, que voy a subir a su caballo a pasarla noche. ¡Qué idea! Nunca había oído nada semejante. ¡Qué cara! Es lo que dijo su casera antes de ponerle en la calle. Le. ¿Le han.? Sí. Debe estar mal de la cabeza. ¿Quiere decir que metió a este caballo en un apartamento? No. En una pensión. Ahora él tiene hambre. El taxista está cansado. Está lloviendo. Gracias por sus favores. Perdone, pero soy una desconocida, ¿recuerda? Es el problema de este mundo, los desconocidos. Nadie siente amor por nadie. Él ha parado el contador. Es el primero que hace algo por mí.

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