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pero cuando alguien se enfrenta a eso, sea Chanbara o Western tienes que ver el porqué. Sólo una mínima parte de las películas japonesas de la época del cine mudo sobrevivieron. Sólo la escena final de “Chokon”, una de las películas más importantes de chanbara. El héroe lucha con todo lo que tiene sin ninguna posibilidad. Al borde del colapso, se revitaliza con la sangre del enemigo y sigue luchando. El ronin actúa así por frustación e ira, sabiendo que, de todas formas, no tiene esperanza. Sabe que su muerte es inevitable, lucha por su propia sed de justicia. Para mí, eso es el heroísmo. En , Japón invadió Manchuria yendo a la guerra con China, y luego contra el mundo. El gobierno tomó el control de la industria cinematográfica. usando el cine como herramienta de propaganda. En ese momento, yo empecé la escuela secundaria. Se nos adoctrinaba hacia el militarismo. El Emperador era considerado un dios. Nos llamaban “Shoukokumin” Pequeños ciudadanos. Niños del Emperador. Y debíamos estar dispuestos a morir por él. Así nos enseñaban. Todos los hombres jóvenes fueron reclutados por el ejército imperial. Incluyendo a Toshiro Mifune. Mi padre nació y se crió en China, en un lugar llamado Qingdao y creció en una ciudad llamada Dalian Los padres de Mifune eran ciudadanos japoneses comenzando una nueva vida en China. Su padre se esforzaba para mantener su estudio fotográfico. Cuando decaía el trabajo, usaba a su hijo mayor como modelo. Toshiro fue a una escuela japonesa, donde aprendió karate, arquería y esgrima. Se peleaba frecuentemente, a menudo, defendiendo a su hermano menor. Luego de graduarse, trabajó con su padre y comenzó con el cine. A los años, fue reclutado y enviado a Japón por primera vez. Él recordaba esos días diciéndonos siempre que nunca entenderíamos. Sus superiores le pegaban, Lo pateaban una y otra vez con sus zapatos de cuero. Lo único que podía hacer era apretar los dientes. Mi padre siempre tuvo esa voz potente y a sus superiores eso no les gustaba. Creían que era engreído para ser un soldado joven, sin experiencia. A Japón no le quedaba mucho hacia el final de la guerra,