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-¿De qué le sirve a Anna si yo acepto el divorcio? Según nuestras leyes, sólo la muerte puede revocar el vínculo del matrimonio. -Entonces, ¿qué ha dicho? -Tu esposo está de acuerdo con el divorcio. -¡Por fin! ¡Por fin! ¡Vé rápido a Vronsky y díselo! ¡De ahora en adelante sólo soy tuya! Al día siguiente. -.Por lo tanto debo pedirte que ejecutes los procedimientos de mi divorcio con la máxima discreción. Deseo mantener la custodia de mi hijo, el pequeño Sergei. Un par de meses después del divorcio de Anna Karenina. -Lleva a mi hija a la otra habitación, cuando llegue Karenin. Debo salvar a mi ex marido de la vergonzosa vista de ella. “Me siento tan mal. Creo que éste es el final. Te pido, Karenin, que me perdones, para que pueda morir con tranquilidad.” -La princesa no está bien. La niña. -Permíteme, Karenin, quedarme junto a su cama, ya que los médicos piensan que su condición es crítica. -No tengo nada que permitirte. Sólo estoy aquí para cumplir el último deseo de Anna. -¡Oh, perdóname! ¡Perdóname! O no, es mejor que no. No te empañes con mis pecados. Tú eres puro. eres perfecto. -Karenin, ¡sé generoso! ¡Ofrécele tu perdón! Admito que hemos cometido un grave error contra ti, Karenin. Nuestras pasiones eran más fuertes que nosotros. Y no importa cuán grande sea tu dolor, créeme, el nuestro es mucho mayor. Anna Karenina se recupera. Para tener otra vez las fuerzas de antaño, viaja al sur con Vronsky. -Me siento bien otra vez. Pero ahora, ¿qué? Ya sé, lo único que podemos hacer es olvidarnos de todo. -Vamos a salir. Al rato. -Mi querido pequeño Sergei. Echo mucho de menos a mi pequeño hijo. ¿Me permitirás ir a visitarlo? Luego viajaré a San Petersburgo en su cumpleaños. El primer viaje de Anna la conduce a su hijo. -¡Sergei! ¡Mi querido, dulce, Sergei! -¡Mamá! ¡Mi querida madre! ¿Por qué me dejaste solo tanto tiempo? -¡Ha llegado su señoría! -Mi pequeño Sergei. ¡Su regalo! Anna visita a Dolly, su cuñada, en Moscú, quien asumió la tarea de cuidar a su pequeña hija. -Dolly, estoy infinitamente triste. Vronsky están tan frío conmigo últimamente. Aunque está aquí, en Moscú, a veces no lo veo durante días.

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